
Yo me aparte un poco del grupo y me fui para otro lado, entonces me encontre una cria de gato, era de color negro y blanco. Lo acaricie, pero se asusto y se fue por otro lado, porque había muchos niños corriendo. Quini nos llamo y dijo que hibamos a ver la aves que hay en el Molino de Inca. Nos sentamos en unos bancos a desayunar. Cuando terminamos llegaron dos hombres, Javier y Christian, ellos nos enseñaron muchas aves, pero lo que más me gusto fué cuando nos enseño, el hurón, llamado Conchita. Después de enseñarnos las aves todos empezamos a jugar, hasta que al final Quini nos llamo y dijo que ya nos hibamos. Me lo pase muy bien.
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